Durante el mes de agosto, cometí la locura de apuntarme a un curso de vela ligera, ¡todavía me duran los moratones en las piernas! Esto del deporte naútico es más duro de lo que parece, sobre todo para la cabeza si no vigilas bien la botavara.
El curso lo realicé con la escuela Mar y Ocio, en el puerto deportivo de la Marina de Denia. Tras un pequeña introducción teórica a los fundamentos básicos de este deporte donde aprendí vocabulario marino como: aparejar, ceñir, trimado de velas, nos hicimos a la mar en un barco de vela ligera Open 5.70
A pesar del miedo constante, también viví algunos momentos emociantes como este que aparece en la foto en el que navegábamos a casi 20 nudos por hora, todo un record para una embarcación de ese tipo. En la foto podeís ver cómo se escora la embarcación.
